Mario Vargas Llosa: el legado eterno del único nobel peruano

Dr. Luis Edgardo Figueroa Montes

El Perú y el mundo están de luto. Se despidió una de las mentes más brillantes de la literatura contemporánea: Mario Vargas Llosa. Falleció este domingo en Lima a los 89 años, según informaron sus hijos en un comunicado. Nacido en Arequipa en 1936, Vargas Llosa no solo fue un narrador extraordinario, sino también un pensador lúcido, un intelectual comprometido y una figura influyente en la cultura hispanoamericana. Su partida marca el fin de una era, pero su legado quedará en lo profundo de la historia literaria peruana y del mundo (1).

Sobre su legado: Desde sus primeras obras como La ciudad y los perros en 1963 y La casa verde en1966, Mario Vargas Llosa revolucionó la narrativa latinoamericana con una prosa audaz, una estructura innovadora y una profunda exploración de la condición humana. Fue parte del «Boom Literario Latinoamericano», junto a Gabriel García Márquez, Julio Cortázar y Carlos Fuentes, y llevó el nombre del Perú a los más altos escenarios literarios (2).

A lo largo de su prolífica carrera, escribió novelas, ensayos, obras de teatro y artículos periodísticos, abordando temas como «El poder, la libertad, la corrupción, la violencia y la lucha del individuo contra sistemas opresivos». Su pensamiento liberal y su defensa de la democracia también lo convirtieron en una voz política influyente, tanto admirada como cuestionada. Viene al recuerdo su campaña política para la presidencia de la república del Perú, debatiendo con el ex presidente Alberto Fujimori, allá por 1990, donde después de perder en segunda vuelta declaró «Fujimori me devolvió a la literatura» (3).

Su talento fue reconocido con innumerables distinciones internacionales: el Premio Príncipe de Asturias de las Letras (1986), el Premio Cervantes (1994), la Legión de Honor de Francia, el Premio Planeta (1993) y, al final, el Premio Nobel de Literatura en 2010, que lo consagró como uno de los grandes escritores de todos los tiempos «Por su cartografía de las estructuras del poder y sus imágenes mordaces de la resistencia del individuo, su rebelión y su derrota». Mario Vargas Llosa pronunció su Discurso Nobel el 7 de diciembre de 2010 en la Academia Sueca de Estocolmo. Fue presentado por Peter Englund, Secretario Permanente de la Academia Sueca. El discurso se impartió en español (4).

Su discurso inicia así «Aprendí a leer a los cinco años, en la clase del Hermano Justiniano en la Academia De La Salle de Cochabamba, Bolivia. Es lo más importante que me ha sucedido en la vida. Casi setenta años después, recuerdo con claridad cómo la magia de traducir las palabras de los libros a imágenes enriqueció mi vida, rompiendo las barreras del tiempo y el espacio y permitiéndome viajar con el Capitán Nemo veinte mil leguas de viaje submarino, luchar con D’Artagnan, Athos, Portos y Aramis contra las intrigas que amenazaban a la Reina en la época del hermético Richelieu, o recorrer las alcantarillas de París, transformado en Jean Valjean, cargando el cuerpo inerte de Marius a cuestas» (4).

Este reconocimiento no solo honró su obra, sino que también convirtió a Vargas Llosa en el único Premio Nobel de Literatura en la historia del Perú, un hecho que debe ser resaltado como un logro nacional de inmenso valor, y que refuerza la relevancia de la literatura como un instrumento de transformación y orgullo cultural (5).

Destacan en su producción literaria muchas obras, de las cuales destacan: La ciudad y los perros (1963) – su primera novela, crítica al autoritarismo militar. La casa verde (1966) – una obra compleja, mezcla de historias, considerada una de sus mejores novelas y Conversación en La Catedral (1969) – reflexión profunda sobre el poder y la corrupción en el Perú; entre otras.

En otra parte de su discurso cuando ganó el nobel menciona «Al Perú yo lo llevo en las entrañas porque en él nací, crecí, me formé, y viví aquellas experiencias de niñez y juventud que modelaron mi personalidad, fraguaron mi vocación, y porque allí amé, odié, gocé, sufrí y soñé. Lo que en él ocurre me afecta más, me conmueve y exaspera más que lo que sucede en otras partes. No lo he buscado ni me lo he impuesto, simplemente es así» (4).

Mario Vargas Llosa deja un legado que trasciende las fronteras. Nos enseñó a mirar con profundidad, a pensar de forma crítica, con un estilo sin estilo y a defender la libertad, no solo en las letras, sino en la vida. Su obra seguirá viva en cada lector que descubra sus páginas y en cada peruano que sepa valorar la grandeza de uno de los suyos.

Como él mismo dijo «La literatura es fuego. Es una denuncia permanente» «La cultura nos hace libres» y «Escribir es una manera de protestar, de decir no, de decir que el mundo no es suficiente». Despedimos a Mario Vargas Llosa con gratitud y admiración. Su palabra queda. Su legado también. El Perú te lo agradece.

Enlaces de interés

  1. https://www.bbc.com/mundo/articles/c722z45k7eno
  2. https://es.wikipedia.org/wiki/Boom_latinoamericano
  3. https://www.infobae.com/peru/2025/04/14/mario-vargas-llosa-y-1990-el-ano-en-que-estuvo-cerca-de-ser-presidente-del-peru/
  4. https://www.nobelprize.org/prizes/literature/2010/vargas_llosa/lecture/
  5. https://puntoedu.pucp.edu.pe/coyuntura/mario-vargas-llosa-un-legado-inmortal-en-literatura-y-pensamiento/