Perú tiene déficit de médicos procuradores para evaluar posibles donantes

Cada año mueren alrededor de 300 personas a la espera de un donante de órganos

Según cifras oficiales de la Organización Nacional de Donación y Trasplante (ONDT), actualmente en el Perú, más de 800 pacientes se encuentran en lista de espera para un trasplante de órgano, más de 9 mil personas requieren esta intervención y cada año mueren alrededor de 300 a la espera de un donante.

El médico urólogo Mariano Cuentas, ex coordinador de la unidad de trasplante renal del Hospital Rebagliati, indica que la donación de órganos no está considerada como una prioridad nacional de Salud Pública. “Somos uno de los países en Latinoamérica rezagados en esta problemática, solamente superando a Bolivia y Paraguay. Los factores principales son la deficiente cultura de donación y la falta de médicos procuradores (especialistas dedicados a trasplantes de órganos)”.

“Los médicos procuradores son los encargados de mantener al potencial donante cadavérico con sus funciones vitales estables. En nuestro país, es escasa la cifra de especialistas en el área. Los médicos capacitados para realizar esta labor, no se dan abasto con la gran demanda de pacientes, y la intervención quirúrgica requiere un proceso de análisis con un alto presupuesto, sumado a la necesidad de que, todo un staff de especialistas de diversas áreas, intervengan en el proceso”, acotó.

“En España, un procurador está capacitado para identificar donantes, mantenerlos con las funciones vitales estables, darles los primeros cuidados e intensivos, de ser necesario. Es por ello que la cifra de donantes es de 33 por cada millón de habitantes, mientras que el Perú solo llega a 2.6 por millón de habitantes”, indicó el médico urólogo.

“El trasplante de órganos es un proceso que requiere todo un estudio de histocompatibilidad de donante-receptor, y también es un acto filántropo, cambia y salva vidas. Mientras una familia está de duelo por la pérdida del ser querido, otras seis estarán agradecidas porque le devuelven la vida a su familiar. Es responsabilidad del Estado afinar los recursos y sobretodo definir una política de donación de órganos, para sacar del abismo estas exiguas estadísticas”, culminó explicando el Dr. Cuentas.