El aloinjerto, una nueva técnica quirúrgica que demuestra el compromiso de los médicos con el desarrollo de la Salud Pública en el país.
Los médicos peruanos presentan constantes logros que permiten descubrir un panorama distinto a la realidad actual y los problemas que presenta el país. El sacrificio y lucha de estos galenos por la Salud Pública, demuestra que existen profesionales dedicados a colaborar con el desarrollo del Perú y no necesariamente a buscar ambiciones por beneficio propio.
El Dr. Víctor Bolívar, traumatólogo en el Hospital Luis Negreiros del Callao es un claro ejemplo de que con esfuerzo y grandes ambiciones se pueden alcanzar considerables retos. Fueron, él y su equipo, los primeros en hacer uso de las cirugías con aloinjertos, una técnica especial, utilizada en países europeos, que permite a los pacientes recuperar su movilidad y devolverles la calidad de vida, además de significar un gran ahorro en comparación a una prótesis.
El Dr. Bolívar, indica que una de las grandes virtudes del aloinjerto es que no existe el rechazo de hueso, los pacientes tienen la oportunidad de evitar una amputación y volver a tener una vida normal.
“Hace poco tuve la oportunidad de operar a una mujer con una infección en la pierna, ella dejó de caminar porque le pusieron dos fierros para sostener el muslo. Al llegar a consulta le ofrecimos dos alternativas, la primera era una amputación porque el daño era de 18 centímetros, la otra fue hacer una reconstrucción. Al optar por la segunda, se colocó un injerto de hueso de fémur, junto con una placa de tornillos. Actualmente ella ha vuelto a su lugar de origen en la selva y puede continuar con su vida después de algunas terapias”, relató el Dr. Bolívar.
“Una cirugía no solo la hace un médico, sino todo un equipo quirúrgico con la paciencia y entrega. Cuando vemos al paciente con la posibilidad de volver a caminar, es una satisfacción porque estamos logrando los objetivos iniciales de elegir una profesión como la Medicina”, agregó el galeno.
“La capacitación en el médico es sinónimo de trabajo por la humanidad, nos hemos formado más de 7 años y la única forma de entender qué le pasa al ser humano, es continuar estudiando a través de los años, siempre se nos presenta distintos retos. Si una persona enferma viene y nosotros le decimos que no podemos curarla, fracasamos como profesionales, porque esta es una carrera que nunca acaba”, concretó el Dr. Bolívar.