Epidemias en Perú

El síndrome de Guillain-Barré ha tenido un brote en el Perú y son más de 500 los casos. En el pasado, nuestro país ya ha sufrido el embate de males con muchas víctimas como el cólera, la gripe H1N1 o el dengue.
Hasta el último viernes, el ministerio de Salud había registrado 548 casos del síndrome de Guillain Barré a nivel nacional. Es calificado como un brote, no una epidemia, y además no es contagioso. Para el infectólogo y exdecano del Colegio Médico del Perú, Ciro Maguiña, el número de casos en una población de 30 millones es pequeño. Pide no alarmarse. «Estos brotes duran corto tiempo, quizá uno o dos meses», adelanta.

El cólera
Una investigación de 2010 realizada por Maguiña y otros médicos, precisa donde empezó esta epidemia. En el barrio de La Candelaria, en Chancay, la última semana de enero de 1991. Allí se registró a los primeros once enfermos de cólera. Sufrían de diarrea aguda, vómitos y calambres. Los análisis de laboratorio identificaron la bacteria causante: el vibrio cholerae.
«Esa epidemia en el Perú, el cólera, se produjo por la extrema pobreza y por la insalubridad. Éramos un país pobre, con terrorismo, con un sistema de salud pésimo, quebrado, y un Estado que no funcionaba. Acábabamos de salir de las colas de Alan García. En ese país la gente comía en las calles, en medio de la suciedad», recuerda Maguiña.
El cólera afectó a unas 300 mil personas y dejó más de 3 mil fallecidos en todo el país. No se sabe exactamente cómo llegó al Perú pero pudo deberse a tripulantes de barcos provenientes del Asia que vinieron enfermos. «Es difícil precisar lo que ocurrió, lo real fue que inmediatamente comenzada la epidemia, los alimentos crudos (pescados, mariscos), el agua mal tratada y la mala disposición de las aguas servidas se convirtieron en los principales vehículos para su rápida diseminación», dice el informe mencionado.

El cólera colapsó los servicios de varios hospitales. En Chimbote, por ejemplo, el hospital La Caleta debió convertirse en un centro donde solo se atendía estos casos. Y a pesar del desastre que llegó a ser para la población de muchas partes del país -sobre todo en la selva, donde la falta de agua agravó la situación- la crisis dejó varias lecciones aprendidas. Por ejemplo, la ‘terapia de rehidratación oral’ con las llamadas ‘bolsitas salvadoras’ fue la solución para evitar que cualquier caso se convirtiera en mortal.
«Por el cólera también se profundizaron las campañas para que la gente se lave las manos, no coma en ambulantes, no coma alimentos crudos. El efecto fue que una enfermedad muy extendida como la tifoidea, desapareció en esa década. Del cólera aprendimos nosotros y aprendieron los países vecinos porque, como nosotros fuimos los primeros, ellos la enfrentaron con mejores sistemas de salud y con menos víctimas», rememora el Exdecano del CMP.
A fines de 1991, el cólera se extendió a otros países de la región y aquí se controló. Años después, en 2009, el Perú nuevamente sufriría el embate masivo de otra enfermedad, aunque esta vez estuvo al mismo tiempo en todo el mundo: la gripe A, conocida como H1N1.

Pandemia mundial
En abril de 2009 se confirmó que una ciudadana argentina llegada en un vuelo proveniente de Panamá, que aterrizó aquí porque ella se sintió mal, fue el primer caso de gripe H1N1 en el Perú y en Sudamérica. El segundo caso sería una ciudadana peruana que vino al país en un vuelo que partió de Nueva York. Los síntomas en estado avanzado eran fiebre alta, tos constante y sangrado nasal.

El H1N1
El H1N1 llegó al Perú desde el exterior, a través de los viajeros que entraban a nuestro territorio proveniente de los países donde la enfermedad ya estaba presente. Varios estudios indican que la pandemia empezó en Estados Unidos y siguió a México. Para junio de 2009 la también llamada ‘gripe porcina’ se había convertido en una pandemia mundial: 147 países habían reportado casos dentro de sus fronteras.
Según el estudio «Mortalidad relacionada a influenza A H1N1 en el Perú durante la pandemia de 2009-2010», publicado en la Revista Peruana de Epidemiología, en nuestro país se registraron 312 muertes por la enfermedad entre junio de 2009 y agosto de 2010. La primera víctima fue una niña de cuatro años que murió al quinto día de haber sido diagnosticada.
Se dispuso un severo control de pasajeros, sobre todo de aquellos provenientes de América del Norte. Y los empleados de los aeropuertos debieron usar mascarillas para la atención al público. «El H1N1 fue un nuevo virus que mutó y llegó a todo el mundo. A partir de ahí -de los casos que se presentaron aquí- aprendimos medidas de prevención como el uso de mascarillas y mejoramos los tratamientos con antivirales», comenta Ciro Maguiña. Cada crisis de salud deja enseñanzas que deben incorporarse a los sistemas de alerta médica.
No solo este tipo de influenza puso en crisis y en alerta al sistema de salud en la primera década de este siglo, también hubo otra enfermedad que tuvo características de epidemia en la sierra y selva alta en 2004-2005: la denominada ‘enfermedad de Carrión’.

La Enfermedad de Carrión
«Es una enfermedad histórica y cada año se presentaban 200, 300 casos, pero en los años indicados hubo alrededor de 11 mil casos y hubo unos 400 muertos. No llegó a Lima porque la enfermedad necesita de ciertas condiciones climáticas que solo hay en la sierra de Lima, en Cusco, Cajamarca, Áncash, porque ahí está el mosquito. El cambio en el clima hizo que el mosquito mutara y se produjo ese gran brote», explica Ciro Maguiña. En los años siguientes los casos descendieron con medidas de control.
«Hay otras enfermedades que también aparecen con los fenómenos climáticos, ¿por ejemplo el dengue?»- preguntamos.

El dengue
«Es una enfermedad endémica en el norte del Perú y en la selva, es decir que siempre está presente allí. En el año 2017 -junto con los desastres del Niño Costero- se presentaron 60 mil casos de dengue, 40 mil de ellos en Piura. Ese es un ejemplo del rebrote de una enfermedad endémica. En Iquitos y Piura siempre hay dengue y cuando el mosquito -el aedes aegipti- aumenta, se contagia nueva gente», precisa el infectólogo.
«¿En qué situación se encuentra el sistema de salud peruano?», inquirimos. «El sistema de salud del país está en crisis hace décadas. No hay inversión en salud, la derivaron a las regiones y, por la corrupción, la salud pública sigue siendo un tema de agenda pendiente. Cuando hay crisis sanitarias y ocurren estos brotes, empiezan los problemas».
Maguiña llama la atención sobre una enfermedad peligrosa como la tuberculosis multidrogoresistente (Mdr), muy contagiosa y preocupante para la salud pública. ¿Se imaginan si se extendiera de manera epidémica? Actualmente hay unos 1,200 casos de tuberculosis Mdr en el país. Es un tema que habla de la pobreza, de la precariedad en nuestro país. «Y el brote de Guillain Barré revela que tenemos grandes problemas de salud no resueltos hace décadas. Se debe invertir en salud para que las enfermedades históricas no rebroten y las nuevas no nos afecten».

Fuente: Diario La República.