Manuel Núñez Butrón, héroe de la Salud Pública en el Perú

Un médico admirable que inculcaba en los demás el interés por la salud, la educación y el trabajo

Mencionar al médico puneño Manuel Núñez Butrón, es recordar la vocación y el compromiso del médico con la sociedad. Este símbolo de la medicina peruana, ha demostrado la valerosa labor del médico cirujano y la conexión de servicio que tiene con cada paciente.

“Fuera de la medicina, Manuel Núñez fue un padre admirable, nos inculcó el amor al ser humano, no solo a las personas que convivían con nosotros sino también a los demás. Nos enseñó a vacunar desde edades muy tempranas, para así involucrarnos en la salud y las necesidades del prójimo”, relata su hija Carmen Rosa Núñez.

“En aquellos tiempos, el abandono del Estado hizo que Núñez se preocupara por la salud de los campesinos y organizara una brigada de voluntarios, conformada por los sanitarios rurales en Juliaca, esta llevaba el nombre quechua de rijchary, “despierta” en español. El grupo se concentró en la vacunación y la promoción de la higiene para prevenir el tifus exantemático, la viruela, atender partos, poner inyecciones, además cortaban el cabello, despiojaban a las personas que llegaban a Juliaca y desinfectaban las habitaciones de los enfermos”, explica Carmen Núñez.

Según el relato de una de las menores de sus hijas, el médico no solo se interesaba por la salud de la población, sino también por la educación y el trabajo comunitario. “Mi padre enseñaba a los campesinos a leer y escribir en la casa, gestionó la creación de 11 escuelas rurales y cada 24 de junio organizaba baños en el río de Juliaca, obsequiando a los bañistas un cuaderno y un lápiz como símbolo de la educación, y un peine con un jaboncillo como símbolo de la salud”, agregó.

Además, este médico destacado organizó la difusión de un periódico de circulación local, nacional e internacional, adaptado y dirigido a la mentalidad de los indígenas, “RUNA SONCCO”, que daba a conocer temas como el tifus y la viruela.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró en 1978 a Manuel Núñez como “Pionero de la Atención Primaria en el mundo” y ha recibido diversas condecoraciones tras su fallecimiento en el Perú. “Es algo muy hermoso que recuerden a mi padre como un gran hombre, pues él vivió para servir y solo pensó en el bienestar de las personas que lo rodeaban. La lección más grande que dejó a nuestra generación es que, uno siempre debe ayudar al prójimo porque todo lo que das, serán las cosas que recibas de la vida más adelante”, culminó Carmen Núñez.

Conoce de este y otros importantes temas participando del Simposio: 40 años después de Alma Ata, a llevarse a cabo el lunes 01 de octubre, a partir de las 8:00 am en el Auditorio Pedro Weiss del CMP (Malecón de la Reserva 971, Miraflores).

PRE – INSCRIPCIÓN EN:
http://bit.ly/2NBw521

PROGRAMA
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ATENCIÓN PRIMARIA - ALMA ATA