Hasta el momento agresión a trabajadores de la salud solo se considera un acto de indisciplina

La violencia hacia los profesionales de la salud genera creciente alarma, pues los establecimientos de salud se convierten con frecuencia en escenario de agresiones verbales, psicológicas y hasta físicas por parte de los pacientes o familiares de estos. Estimar su verdadera dimensión es complejo, dado que, cuando los galenos presentan denuncias ante las autoridades, la mayoría de estos eventos no llegan a registrarse o se pasan por alto.

Una investigación publicada en la Revista Panamericana de Salud Pública, de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en el año 2016, revela que más del 66% de profesionales de la salud en Latinoamérica, refirieron haber sufrido algún tipo de agresión en su lugar de trabajo en el último año. Las cifras detallan que casi las tres cuartas partes de estas agresiones ocurrieron en instituciones públicas.

El Dr. Raúl Urquizo Aréstegui, Decano del Consejo Regional III Lima, indica que el tema de la agresión demuestra que el médico es vulnerable en el ejercicio de su profesión. “La causa principal es el deficiente sistema de Salud, es injusto que, por la falta de competencia por parte del Estado, los trabajadores de la salud tengamos que tener esta carga sobre la espalda. Lamentablemente los pacientes terminan responsabilizando al médico sobre la escasa cobertura de atención, medicinas y equipamiento en los establecimientos de salud.”, agregó.

El galeno expone que la agresión hacia los profesionales de la salud es un problema grave y frecuente que requiere medidas inmediatas de solución. “La adopción de medidas preventivas para mejorar esta situación está en manos del Estado, pues hasta el momento el maltrato hacia los médicos y otros trabajadores de la salud, solo se considera como un acto de indisciplina”.

“Países como Argentina y España ya cuentan con normas legales que protegen a sus trabajadores de la Salud ante esta situación. Exhortamos al Estado realizar una reforma profunda del sistema de Salud donde incluya una ley que respalde al personal de salud, no solo ante la violencia, sino también frente a las diversas enfermedades a las que se exponen día a día en el desempeño de sus funciones, y asimismo que el personal de salud sea considerado un funcionario público como en otros países”, finalizó el Dr. Urquizo.